Valor de la Alegría

Alegría es sentir el placer de vivir un buen momento, es sentir la satisfacción con lo que nos rodea y con lo que somos en determinado instante.

La alegría, como valor que es, surge de nuestro interior. Desde el centro de nuestro ser, de nuestra alma. Se expresa por sensaciones de bienestar, una paz que se refleja en todo nuestro cuerpo. Es un cambio totalmente espectacular, tanto que puede llegar a contagiar a quienes están alrededor de nosotros.

Cultivar la alegría es una maravillosa cualidad en todo ser humano. El valor de la alegría se fundamenta en la fuente más común, más profunda y más grande que es el amor, ya que el amor rejuvenece y es una fuente espontánea y profunda de alegría.

A veces  estamos de mal humor que damos  gritos a la primera persona que encontramos. Pero ni los gritos ni las lágrimas nos ayudan a resolver nada. ¿Cómo podemos liberarnos?

La respuesta está en el sentido del humor, en una manera de pensar o ver la realidad que destaca el lado cómico de las cosas. Y la mayor expresión del sentido del humor es la risa. Cuando nos reímos estamos dando, aunque sea por un momento, muestras de felicidad, relajación y libertad, estamos viviendo el valor de la alegría y mostrando que sabemos disfrutar la vida. Aunque no hay límites de edad para reírse.

Para vivir el valor de la alegría, debemos ver lo bueno que hacemos con voluntad, esfuerzo, energía y cariño. Desde el trabajo que realizamos, por más que sea el mismo todos los días, ya que el beneficia a otras personas, a la familia, pero también lo hace a nosotros mismos

Es importante estar alegres cada día y tener una sonrisa nueva para reflejar al mundo.

Frases 

• ·         "Ríe cuando estés triste, llorar es demasiado fácil."
• ·         " La sonrisa cuesta menos que la electricidad y da más luz."
• ·        "La alegría es la piedra filosofal que todo lo convierte en oro.”
• ·         "La risa es el sol que ahuyenta el invierno del rostro humano."
• ·        " La vida se domina sonriendo, o no se domina."

Lectura 

La Cara Perfecta

Había una vez un muñeco de papel que no tenía cara. Estaba perfectamente recortado y pintado por todo el cuerpo, excepto por la cara. Pero tenía un lápiz en su mano, así que podía elegir qué tipo de cara iba a tener ¡Menuda suerte! Por eso pasaba el día preguntando a quien se encontraba:

- ¿Cómo es una cara perfecta?

- Una que tenga un gran pico - respondieron los pájaros.

- No. No, que no tenga pico -dijeron los árboles-. La cara perfecta está llena de hojas.

- Olvida el pico y las hojas -interrumpieron las flores- Si quieres una cara perfecta, tú llénala de colores.

Y así, todos los que encontró, fueran animales, ríos o montañas, le animaron a llenar su cara con sus propias formas y colores. Pero cuando el muñeco se dibujó pico, hojas, colores, pelo, arena y mil cosas más, resultó que a ninguno le gustó aquella cara ¡Y ya no podía borrarla!

Y pensando en la oportunidad que había perdido de tener una cara perfecta, el muñeco pasaba los días llorando.

- Yo solo quería una cara que le gustara a todo el mundo- decía-. Y mira qué desastre.

Un día, una nubecilla escuchó sus quejas y se acercó a hablar con él:

- ¡Hola, muñeco! Creo que puedo ayudarte. Como soy una nube y no tengo forma, puedo poner la cara que quieras ¿Qué te parece si voy cambiando de cara hasta encontrar una que te guste? Seguro que podemos arreglarte un poco.

Al muñeco le encantó la idea, y la nube hizo para él todo tipo de caras. Pero ninguna era lo suficientemente perfecta.

- No importa- dijo el muñeco al despedirse- has sido una amiga estupenda.

Y le dio un abrazo tan grande, que la nube sonrió de extremo a extremo, feliz por haber ayudado. Entonces, en ese mismo momento, el muñeco dijo:

- ¡Esa! ¡Esa es la cara que quiero! ¡Es una cara perfecta!

- ¿Cuál dices? - preguntó la nube extrañada - Pero si ahora no he hecho nada...

- Que sí, que sí. Es esa que pones cuando te doy una abrazo... ¡O te hago cosquillas! ¡Mira!

La nube se dio por fin cuenta de que se refería a su gran sonrisa. Y juntos tomaron el lápiz para dibujar al muñeco de papel una sonrisa enorme que pasara diez veces por encima de picos, pelos, colores y hojas.

Y, efectivamente, aquella cara era la única que gustaba a todo el mundo, porque tenía el ingrediente secreto de las caras perfectas: una gran sonrisa que no se borraba jamás.

¿Cómo ser alegre?

1. Siéntete cómodo en tu propia piel. Tú eres tu propia persona especial, con tus características y puntos fuertes particulares. Siéntete orgulloso y feliz de ser quien eres. Comprende que, aunque no seas perfecto, aún puedes sacar todo tu potencial.
2. Ayuda a alguien necesitado. No todos son tan afortunados como tú, ni todos tienen tanto amor como el que tú recibes. Trata de ayudar donando a la caridad, haciendo cumplidos u ofreciendo una sonrisa. Tu dedicación brillará y harás feliz a alguien por el camino.
3. Mira el lado positivo, pero sé honesto. Si estás teniendo un mal día, identifícalo. No deberías ignorar ese hecho. Después de haber analizado el hecho de que estás teniendo un mal día, piensa en formas de mejorarlo. Por ejemplo, estás atrapado en una tormenta y tienes que ir a casa. Ahí puedes identificar fácilmente el problema. Puedes pensar en lo afortunado que eres de estar sólo a 5 minutos de casa. Siempre hay algo positivo.
4. Escucha. Tranquiliza a los demás y escucha sus pensamientos. Puede que encuentres comprensión o quizá unas risas.
5. Ten una mente abierta. Las cosas pueden parecer peores de lo que son.
6. Trata de mantenerte sano. Duerme mucho y come bien. Necesitarás tu fuerza y energía para sentirte bien.
7. No decepciones a la gente. En lugar de eso, anima a que consigan sus objetivos. Sé optimista y anímales en cada paso de su viaje hacia sus metas. Tu optimismo será contagioso.
8. Nunca juzgues en seguida. Nunca juzgues a nadie por su aspecto físico. Esa chica en el fondo de la clase puede dar miedo, pero en el fondo le gusta el fútbol tanto como a ti. Nunca sabes si algún día estarás en la posición de necesitar amigos. Sé un buen amigo.
9. Haz algo. Muévete, limpia la casa, limpia los platos, haz ejercicio. Te sentirás realizado y te inspirará a hacer más cosas.  

Opinión Personal

La alegría es de suma importancia para cada uno de nosotros ya que sin ella todos seríamos aburridos, viviríamos amargados por los problemas que tenemos, no tuviéramos amigos ya que no seríamos capaces de regalar una sonrisa a los demás. Es importante que cuando tenemos problemas no tratemos mal a las personas que únicamente tratan de ayudarnos ya que una sonrisa no se le niega nadie porque muchas veces una sonrisa dice mucho más que mil palabras y puede ayudar a las personas  haciéndolas sentir en confianza y que tienen nuestro apoyo. Es tan agradable estar con una persona alegre porque se nos olvidan por un momento nuestros problemas y nos contagiamos de este hermoso valor de la alegría pudiendo encontrar tantas soluciones a nuestros problemas viéndolos desde otra perspectiva. Por último es importante vivir este valor de la alegría en la familia ya que se disfrutan más los momentos con él.

Vídeo

Compartimos con ustedes el siguiente vídeo acerca del valor de la ALEGRÍA

Importancia de Vivir una Vida con Valores

"Los valores son esas cosas que todo el mundo sabe que existen, pero siempre olvidan."

Los valores son principios que nos permiten orientar nuestro comportamiento en función de realizarnos como personas. Son creencias fundamentales que nos ayudan a preferir, apreciar y elegir unas cosas en lugar de otras, o un comportamiento en lugar de otro. También son fuente de satisfacción y plenitud.

Es importante vivir una vida con valores ya que ellos nos ayudan a ser mejores personas y vivir en paz, si las personas no tuviéramos valores nos sería imposible convivir juntas porque siempre tratamos a los otros como ellos nos tratan.

Los valores son cualidades que poseemos los seres humanos y  que nos ayudan a convivir en sociedad de una manera amistosa. 

Los encargados de inculcarnos los valores son nuestros padres y ellos se preocupan porque los practiquemos desde pequeños para que los apliquemos a lo largo de nuestra vida.

No solo es importante conocer los valores ya que no nos sirven de nada sino los llevamos a la práctica y los convertimos en una cualidad o hábito.

Una persona valiosa es alguien que vive de acuerdo con los valores en los que cree. Ella vale lo que valen sus valores y la manera cómo los vive.

Cada uno de nosotros somos responsables de aplicar los valores en nuestra vida porque siempre se nos presentan situaciones buenas y malas y somos nosotros quienes decidimos si aplicamos nuestra conducta moral o no.

Si ni yo, ni nadie en este mundo tuviéramos valores morales, actuaríamos básicamente por instintos, ya que no sabríamos si lo que realizamos nos afecta de forma positiva o negativa, a los demás o a nosotros mismos.

Recordemos que los valores reflejan a las demás personas quiénes somos.

A continuación compartimos con ustedes algunos videos de cuentos acerca de los valores:

Practiquemos los valores

El Príncipe Feliz